Viernes 7 de Noviembre del 2008, toca pillar el avión bien temprano, se hace ruta de Barcelona a Roma y de allí a Trieste, al norte de Italia; el avión sale con casi una hora de retraso, suerte que el enlace es de la misma compañia y me deberían esperar, por si acaso, al llegar al aeropuerto, como tenía un enlace de poco más de hora y media, me pongo a correr un poco, técnicamente, alaterrizar el avión es cuando abrían el embarque del otro, por suerte (o no) al llegar yo aún no han abierto la puerta, más retrasos. Llego al aeropuerto destino bastante bien, de allí pillar un taxi y al hotel. En el taxi veo al grupo de Kyusho (Mark Kline, Jim Corn, Asa Seeley, Sergio Espejo, Marc de Reus, …), una vez llego al hotel, me registro, me guardan las malestas y voy a buscarlos. Están en el ayuntamiento, que hacen una recepción del grupo, llego justo cuando se termina el discurso y cuando empiezan con la comida y la bebida, en el momento interesante, vaya. Allí también me encuentro con Evan Pantazi y su mujer y toda la comitiva italiana encabezada por Maurizio Degano y su fantástica esposa Laura Paronit ayudados por Gianluca Frisan y Alessandro Scappatura. Después del acto oficial toca ir a comer, al ser un pueblo vamos a un restaurante cercano, mientras comemos llegan Arturo Umaña y algunos alumnos que ha traido con él.

Después de comer volvemos al hotel y ya entramos en la habitación; toca hacer la bolsa que dentro de poco toca ir al sitio de práctica de la Convención. Al ser un pueblo, todo queda muy cerca, por lo que vamos a pie, además, vamos con Arturo Umaña quien ya ha estado antes en ese Dojo. El sitio es espectacular, 3 salas con tatamis, dos de ellas enormes y luegro otra sala con parquet. Nos cambiamos y empezamos con una reunión de instructores de Kyusho International y sobre como debemos enfocar las clases de esta Convención, a parte de resolver algunas dudas que puedan tener algunso de los integrantes de la reunión, las clases serán de 45 minutos y entre clase y clase habrá un descanso de 15 minutos donde la gente podrá refrescarse, ir al baño, comentar la clase y buscar la siguiente clase. Acto seguido empezamos con la bienvenida e inauguración oficial del evento, acto seguido la gente ya se empieza a distribuir según sus gustos en una u otra clase. Yo elijo las clases de nivel PL-1 en las que estoy junto a Ricardo Gama bajo la tutela de Mike Hebert y Cody Robin, dos de los «Chicos de Mansfield». La clase se hace corta aunque intensa y las pautas de entreno que enseñan son más que interesantes.

La siguiente clase a la que asisto es la de Tuite guiada por Sergio Espejo donde enseña unos movimientos básicos pero con unos conceptos clave para las luxaciones, al usarme como Uke para algunas demostraciones hace que note en carne propia la efectividad de la técnica, aprendiendo, por simple localización dle dolor, dónde se posicionan ciertos dedos para causar más dolor. La última clase del día la tomo con Maurizio Degano donde nos enseña como aplica el Kyusho con su estilo marcial principal, el Yoseikan Budo, poniendo especial hincapié en el movimiento del cuerpo y la cadera así como los pasos, llegando a conclusiones más que sorprendentes, tomo nota mental para tratar de desarrollar más cuando vuelva a España. Termina el día y nos vamos a cenar, por la noche vamos charlando con la gente venida de toda Europa y los de Estados Unidos, la cena se hace en un local anexo al hotel, amenizado por el grupo musical Ansibs, cantando a capela diversas canciones conocidas internacionalmente.

Sábado 8. Después del aseo y un desayuno normal, Jim Corn se sienta junto a Arturo Umaña y a mi y estamos un rato charlando, luego se une Asa Seeley, nos despistamos y casi se nos hace tarde, tenemos el tiempo justo de pillar la bolsa de entreno e irnos. Seguimos con la Convención.

Empezamos con otra reunión de instructores donde aclaramos algunas dudas, sobretodo organizativas.

La primera clase del día mía es como instructor, se trata del programa de KI, el nivel de puntos de cuerpo, donde trato de que sea una clase amena, sobretodo para las dos personas que asisten, viendo reacciones curiosas y dejándoles algunos deberes para que investiguen por ellos mismos y saquen sus conclusiones.

La siguiente clase a la que asisto es la continuación del Yoseikan de Maurizio Degano, ahora haciendo hincapié en el trabajo de suelo, viendo reacciones más que interesantes. Paramos para comer tomando algo ligero en el mismo dojo.

Reemprendemos el entrenamiento con la clase de Kyusho policial de Joao Ramalho de Portugal. La siguiente hora hacen una clase de PL-1, otra vez con Cody Robin y Mike Hebert, pero esta vez estamos Ricardo Gama, Joao Ramalho y yo, ampliamos la base técnica y lo que debemos practicar. La siguiente clase es la de Arturo Umaña y su aplicación del Kyusho con el Hapkimudo, en esta clase estoy bastante cansado de la clase anterior y paso gran parte de ella apartado, comentando cosas con Sergio Espejo, coincidimos un momento con Jim Corn y Gary Rooks quien nos expican un experimento que Sergio no duda ni un instante en aplicar sobre mi, resultado, una incapacitación rápida sin dolor pero una sensación rara duradera. La última clase del día es a cargo de Gary Rooks titulada «Crazy stuff», con este nombre, cualquiera se lo pierde; es una clase donde trabaja básicamente sonidos y polaridades de forma bastante práctica y experimental, aunque a un nivel bastante básico.

Por la noche cenamos en el restaurante del hotel donde a parte de cantar y reir, pasamos un buen rato con la gente asistente charlando de los más variados temas.

Domingo 9. Último día, estamos ya algo cansados, más que nada que entre las charlas y demás jolgorios de la noche hemos dormido apenas unas horas. Desayunamos y volvemos a entrenar.

Empezamos a las 10 de la mañana, la clase a la que asisto es con Jim Corn, enseñando aplicaciones curiosas de Tuite, centrándose en el llamado Tuite de cabeza, terminamos con bastante dolor de cabeza. Practico bastante con Ricardo Gama.

A continuación Gary Rooks dió una clase de Shiatsu, según la gente, confirmado por mí, se quedó corta, consiguiendo un estado de relajación máxima después de los masajes que nos indicó aplicar. Tuve la suerte de estar con Asa Seeley cuya aplicación que realizó sobre mi me dejó muy relajado.

Lo siguiente era dar la otra de mis clases, ésta fue la de Posiciones preventivas, donde vimos algunas posiciones que no causaban una reacción del oponente al no mostrarse agresivas pero a la vez nos permitían tener una defensa bastante activa y posibilitaba un ataque a un posible agresor. La clase fue bastante dinámica y al final me sorprendió Jim Corn felicitándome por la clase y consultándome ciertos detalles para tratar él de aplicarlo en sus clases en Indiana en un futuro cercano.

La última clase a la que asistí fue la de Evan Pantazi donde trataba como entrar en el cuerpo del oponente con las posibilidades de que éste pueda defenderse con una camisa de hierro y como romperla; viendo detalles de su futuro DVD sobre la Camisa de Hierro.

Con esto ya finalizó la Convención y era el momento de los agradecimientos y premios. Vino un teniende de alcalde para agradecernos por todo el esfuero hecho por desplazarnos hasta Ronchi dei Legionari, comentándonos los entrenamientos olímpicos y campeonatos internacionales que han tenido lugar este año y los que tendrán, ya planificados para el 2009. Se animó el tema cuando llegó el momento de los premios, los que han sido votados en el foro de Kyusho International por los participantes, eligiendo al que consideran el más representativo de las 4 categorías que hay; Embajador, Investigador, Mentor y Entusiasta. El premio de Embajador fue para Arturo Umaña, quien ha estado viejando por Austria, Alemania, Polonia y Suiza para expandir el Kyusho. El premio de Investigador fue para Frank Monea con su Body Electronics. El premio de Mentor fue para Sergio Espejo, quien está promocionando el Kyusho con sus alumnos y por América del Sur. Finalmente, el premio al practicante más dedicado de Kyusho recayó en mi; fue una grata sorpresa que no me esperaba, pues otro practicante que podía ganar era Gianluca Frisan, uno de los ayudantes de Maurizio Degano que, al ser la Convención en casa, mucha gente le habría votado.

No cabe decir que fue un éxito para el sector latino y acto seguido nos hicimos unas cuantas fotos tanto de grupo como con los participantes que nos lo pedían. Después de cambiarnos tocó empezar las despedidas; luego unos pocos fuimos a un restaurante a comer algo y seguir con la charla, planes de futuro, gente que se echaba de menos; al final Alessandro Scappatura, otro ayudante de Maurizio Degano me llevó al Aeropuerto de Trieste desde donde pude volver a casa, con el cuerpo agotado, pero el espíritu bien lleno de la amistad reencontrada y el buen ambiente vivido.

¡Hasta la próxima!

Artículo publicado en la revista Budoka nº388 Enero 2009.