He recibido esta pregunta, junto otras tantas del tipo si hacemos clases regulares, sistema de graduación, cursos para instructores, …
Sobre el por qué “sólo” dos horas de entrenamiento al mes; hay que tener en cuenta que el Kyusho no es un estilo en sí, si no un complemento marcial y, para nada, queremos sustituir a los maestros/instructores que el alumno tiene actualmente, a parte, cada instructor de Kyusho viene de un origen marcial diferente (Karate, Jujutsu, Judo, Aikido, JKD, …) por lo que su forma de enseñar sería bastante diferente a lo que alguien que tiene una experiencia marcial estaría buscando, por lo que, posiblemente, no le acabe gustando no por el estilo en sí, si no por al forma de enseñar.
Una gran diferencia entre el Kyusho y un estilo marcial propiamente dicho es que, mientras en un estilo marcial es el profesor el que transmite al alumno el trabajo que tiene que hacer y adaptar, en Kyusho es el alumno el que tiene que trabajar y adaptar el Kyusho a su propio estilo; así, alumnos de diferentes estilos que hayan aprendido Kyusho de un mismo instructor, tendrán aplicaciones y puntos favoritos muy diferentes, todo según su experiencia marcial y su trabajo personal; así, puntos o combinaciones que para una persona no son viables, para otra persona pueden ser perfectamente válidos o muy clarificadores para trabajar en una técnica o en un kata; el trabajo del instructor es (o debería ser) el que el alumno trabaje y juzgue según su experiencia si lo que está viendo es aplicable según su trabajo marcial o mejor dejarlo de lado. No hay que decir que un alumno puede «practicar» Kyusho en sus clases habituales y probar lo que ha aprendido en el anterior encuentro o poner en práctica ideas o situaciones que desea probar para consultar en el próximo evento.
Otro factor importante a tener en cuenta es que, mientras los que practicamos artes marciales estamos más o menso acostumbrados a encajar cierto tipo de golpes, con el Kyusho, bien aplicado, al atacar directamente al sistema nervioso, el dolor es más agudo, duradero y sobretodo, desagradable, haciendo que una práctica continuada del mismo sea algo que muy poca gente esté dispuesta a soportar, por lo que se favorecería a un absentismo marcial, debido a que ya sabemos a lo que iremos y si es algo puntual, aún se puede ir, pero si es muy continuado, acaba cansando; y este punto lo digo por experiencia propia contrastada con otros instructores de Europa y Estados Unidos. Todos hemos perdido alumnos por hacer clases muy continuadas. Esto no quita el tema de hacer clases del estilo marcial que cada instructor enseñe y, una vez al mes, hacer un encuentro «especial» donde se enseña Kyusho y se enseña como aplicarlo a las técnicas de clase a parte de mostrar otras facetas de otros estilos marciales.
El Kyusho abre los ojos de la gente hacia un nuevo mundo.
Xavi Vila
Instructor de Kyusho