Ki es la energía o la fuerza natural que llena el universo. Hay tres fuerzas principales en el universo. Estas tres fuerzas son: Cielo, Tierra y Hombre, todas ellas están relacionadas. El cielo posee el Ki celestial que es el más importante de todos, generado por las fuerzas que ejercen los cuerpos celestes sobre la Tierra, como la luz del Sol o de la Luna, la gravedad de la Luna y la energía de las estrellas. En la antigüedad, los chinos creían que el tiempo atmosférico, el clima y los desastres naturales estaban gobernados por el Ki celestial. Cada campo energético se esfuerza por mantener el equilibrio, así que siempre que el Ki celestial pierde su equilibrio se reequilibra automáticamente. Por eso, el viento tiene que soplar, la lluvia tiene que caer e incluso los tornados o huracanes tienen que ocurrir para que el Ki celestial recupere de nuevo el equilibrio de su energía.
Por debajo del Ki celestial está el Ki terrestre, influido y controlado por el Ki celestial. Por ejemplo, demasiada lluvia hará que el río se desborde o cambie su curso, sin lluvia las plantas mueren. Los chinos creen que el Ki terrestre está formado por líneas y patrones de energía, como el campo magnético terrestre y el calor oculto bajo la superficie de la Tierra. Estas energías también tienen que estar equilibradas, así las plantas crecen y los animales se desarrollan dando lugar a una enorme biodiversidad, si no existe o se altera ese equilibrio afectara a la misma.
Finalmente, dentro del Ki terrestre, cada persona, animal y planta tienen su propio campo de Ki, que siempre busca un equilibrio. Cuando algo pierde su equilibrio, enferma, muere y se descompone. Todo lo natural, incluida la humanidad y el Ki humano, crece dentro de y bajo la influencia de los ciclos naturales del Ki celestial y el Ki terrestre. En China el Ki se define como cualquier tipo de energía que demuestre fuerza, esta energía puede ser electricidad, calor, luz, magnetismo etc.
El hombre recibe tanto la energía del cielo como la energía de la tierra combinándola en su interior con la energía hereditaria (recibida de sus padres y que se localiza en los riñones) y la adquirida a través de la respiración, la alimentación y las emociones, esta energía circula por el cuerpo a través de los meridianos, de su equilibrio depende nuestra salud. Esta energía puede ser generada, acumulada y cultivada conscientemente para utilizarla con diferentes propósitos, mejorar la salud, alargar la vida, con fines marciales e incluso conseguir la iluminación.
Por la ciencia sabemos que a parte de la gravedad solo hay un tipo de energía en el universo, la energía electromagnética. De esto podemos deducir que el Ki que circula por nuestro cuerpo es bioelectricidad y que nuestro cuerpo es un campo electromagnético vivo. Este campo se ve afectado por nuestros pensamientos, sentimientos, alimentación, el aire que respiramos, modo de vida y la energía natural que nos rodea.
Mario Salvador